martes, 9 de marzo de 2010
Cocina integral 3 el maíz transgénico en México.
imágen tomada de: http://www.bioero.com/biotecnologia/maiz-transgenico-resistente-a-la-sequia.html
México y centro América son el centro de origen y domesticación del maíz y otras plantas, como lo descubrió el siglo pasado el genetista Nikolai Vavilov (Barros y Buenrostro, 1997).
En 1993, entró en vigor el convenio sobre la diversidad biológica y en 2003 se firmó el protocolo de Cartagena, para proteger a los países del movimiento transfronterizo con transgénicos en este tratado se especifica la protección a los “centros de origen” para evitar el comercio y la siembra de ogm en ellos.
México es parte del ambos tratados internacionales, sin embargo, el gobierno accedió a las presiones de la transnacional Monsanto que había amenazado con dejar el país de no darse el permiso de sembrar cultivos experimentales y en noviembre de 2009 se dio luz verde para la siembra de maíz transgénico en Tamaulipas donde expertos han encontrado vestigios arqueológicos del grano y es zona de colecta de las variedades tuxpeño y vandeño.
A principios de este mes se llevó a cabo en Guadalajara Jalisco, la Conferencia técnica internacional sobre biotecnologías agrícolas en los países en desarrollo encabezada por la FAO.
Uno de los exponentes en esta conferencia, el científico Shivaji Pandey, hizo un llamado a recapacitar sobre el papel de la biotecnología diciendo que “muchos políticos no entienden que la biotecnología es más que organismos genéticamente modificados”
Tal vez tenga razón, la biotecnología no se dedica solamente a la manipulación genética, pero en la parte que más se invierte es en la modificación de semillas para la siembra, y además del riesgo que existe para el medio ambiente (porque no han podido demostrar lo contrario) entra en juego la soberanía alimentaria.
¿Que es la soberanía alimentaria? Para el investigador Fernando Eguren, es en primer término el derecho de los estados de definir con autonomía su política alimentaria y agraria; en segundo lugar, la necesidad de asegurar la satisfacción de la demanda de alimentos interna con producción nacional; en tercer lugar, el papel protagónico de los campesinos en la producción de alimentos.
¿Pero por que las semillas transgénicas ponen en riesgo la soberanía alimentaria?
Porque este tipo de semillas son protegidas por los derechos de patente, una empresa como Monsanto, Syngenta o DuPont- Pionner, que invierten varios millones en desarrollar semillas, las patentan y obligan a los productores a comprar siempre semillas nuevas para poder sembrar cada ciclo, no pueden guardar semillas de la cosecha para sembrar el año siguiente porque cometen un delito.
Por lo cual los productores agrícolas se volverían dependientes de las semillas de las transnacionales.
Hubo un caso muy sonado y difundido por Green peace sobre el agricultor canadiense Percy Schmeiser que fue demandado por la transnacional Monsanto cuando su cultivo de canola convencional resultó contaminado debido a que sus vecinos sembraban canola transgénica de esa empresa, y por lo tanto estaba explotando, sin quererlo ni saberlo, los genes patentados por la empresa Monsanto
A pesar de que no se había dado el permiso explícito de sembrar maíz transgénico en nuestro país, expertos de la UNAM ya habían detectado contaminación de cultivos tradicionales de maíz criollo con transgénico en Oaxaca, Veracruz, Yucatán y Guanajuato, y por cierto se aceptaron 3 solicitudes de Monsanto pero faltan 33 más que están en trámite.
¿Que pasará ahora que ya se dio el permiso de sembrarlo?
Extra para el blog.
Uno de los argumentos que utilizan a favor de los cultivos transgénicos es que con las semillas mejoradas, se puede obtener mayor producción, por lo que es una forma de atacar el problema del hambre en el mundo pero en la realidad no es así
El 90% de la industria biotecnológica está controlada por transnacionales las cuales jamás se han interesado por alimentar a los pobres, porque ellos no pueden pagar. Significativamente, la mayoría de las patentes de los transgénicos se encuentran en manos de un puñado de compañías, y tres de ellas, Monsanto, Syngenta y DuPont-Pioneer, controlan más de 90 por ciento del mercado de esos alimentos (Pat Money)
Según datos de la ONU en el mundo se producen alimentos en exceso, Entre 1990 y 1997 la producción per cápita de alimentos creció casi un 25 %
Es decir, existe suficiente alimento, no hace falta producir más lo que hace falta es una distribución mas equitativa del mismo, la desigualdad es el verdadero problema, no la escasez de alimentos.
Barros y Buenrostro (1997). El Maíz Arqueología mexicana vol V número 25
Pat Money, http://www.etcgroup.org/es/node/4952
ONU www.cinu.org.mx/temas/.../alimentos/hambre.htm
Green peace http://www.greenpeace.org/mexico/prensa/releases/gana-monsanto-juicio-al-agricu
Fernando Eguren
http://www.soberaniaalimentaria.com/textos/EgurenSoberaniaAlimentaria.htm
http://www.jornada.unam.mx/2010/03/02/index.php?section=sociedad&article=040n1soc
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